Cuando el suicidio es la mejor opción ⭐

por | Nov 15, 2011 | Experiencias de vida | 45 Comentarios

¿El suicidio es una opción? ¿A veces desaparecer es lo mejor de la vida? Supongan que tienen una única hija de 14 años que un día es violada brutalmente por un vecino y le deja una secuela física que le imposibilita tener hijos de por vida. Si ya es mala la noticia, supongan ahora que además demandan al vecino, pero que por ser un conocido del alcalde, acaban diciendo que fue su hija la que incitó a ser violada y le exculpan de todo cargo. Cómo entienden que el favoritismo acaba cayendo tarde o temprano, supongan que denuncian a las más altas esferas (por ejemplo al Tribunal Supremo en España), que por proteger el sistema, sigue defendiendo al vecino, frente a su hija dañada de por vida.

Sé que habrán afirmado rápidamente… ¡eso no pasa ni en las peores películas!, y su imaginación habrá dejado de funcionar a la segunda idea propuesta. De haber imaginado lo que mencioné, ya se habrían tomado la justicia a su modo, y seguramente realizarían graves acciones contra el vecino, o incluso peor, contra los jueces que permiten esos abusos. O incluso alguna idea de cómo suicidarse sin que parezca un suicidio.

Les entiendo, pensaba lo mismo, hasta que he tenido que vivir algo parecido en primera persona. Algo ni mejor ni peor, simplemente vergonzoso, y que me ha hecho pensar en las opciones que me quedan cuando compruebo un sistema tan viciado y sin ningún sentido común.

Les resumo la historia que empezó hace casi ocho años. Cruzando una calle en Valencia me atropelló un motorista que iba borracho y que además no tenía carné de conducir moto. Después de una brutal colisión, me arrastró unos metros y salí volando por los aires. Sufrí una parada cardiorrespiratoria que suspendió mi vida por un tiempo, cayendo después en coma, y marcando de por vida que mis grandes capacidades habían desaparecido.

Varios policías, que se encontraban a escasos 50 metros del suceso, detuvieron al motorista y tomaron declaración a mis tres testigos compañeros. Acordonaron la zona y prepararon un atestado claro y preciso. Todo documentado, pero con un hecho peculiar: el motorista trabajaba en una compañía de seguros y maquilló desde el primer momento la historia de que un toxicómano se había lanzado a la moto.

Este maquillaje pasaba por mencionar en el Hospital Clínico de Valencia la historia del toxicómano temerario arrojado a su vehículo, y parece que los médicos, con afinidad al compañero de la compañía de seguros, vertieron sin sentido acusaciones falsas en sus informes médicos. Cosas como “por sus antecedentes de toxicómano podría presentar hepatopatía vírica crónica”, entre otros regalos. Es importante mencionar que el alcohol, y menos en las cantidades consumidas, no es considerado una sustancia tóxica de forma común. ¿Se piensan que hicieron una única prueba de tóxicos? No, porque les habría salido que es una absoluta tontería tal afirmación.

Por estúpida que les parezca, esa acusación sirvió para manipular el juicio, y que me acusaran de que me había tirado a la moto (en contra de lo que incluso había documentado la Policía). La única forma de avanzar pasaba por demandar al hospital, pero todos sabemos que en España se dispone de una Seguridad Social pública que cubre gratuitamente cualquier problema médico. Curiosamente parece que el sistema defiende a cualquier médico de sus negligencias, por muchos errores que cometa.

Así, después de años de lucha, he vivido una gran injusticia, y no he conseguido que se modifiquen los informes médicos que me llaman toxicómano, he incluso he observado como el Tribunal Superior de Justicia de España se salta las normas procesales y comete errores en forma. Ni he conseguido que se quiten tales falsas afirmaciones, ni conseguí que se me diera la incapacidad laboral (pese a tener una minusvalía documentada).

En toda esta historia se ha favorecido a un delincuente, que para más peculiaridad trabajaba para la compañía de Seguros Catalana Occidente, y se me ha dañado gravemente mi salud, mi honor y mi carrera profesional.

¿Qué debería hacer ahora? Como buen profesional, pienso en las posibles opciones:

– Suicidarme, por verme acorralado, habiendo perdido parte de mi capacidad anterior, y levantándome por las noches con trastornos de impotencia de por vida irremediables. Sería la mejor opción, pero dejaría a mi familia con deudas, y ellos no tienen la culpa de nada. Además, ¿cuál es la mejor forma de suicidarse? ¿Cómo suicidarse sin que se note?

– Tomarme la justicia por mi cuenta, y acabar sin dudarlo con los jueces que me han inculpado sin derecho alguno. Esta opción tiene el problema que me mancha las manos de sangre, aunque tiene el punto positivo de que me hace ir al cielo al haber quitado del mapa a muchas personas tóxicas. No es normal que unos magistrados vayan tan contundentemente contra la propia víctima que además, podía haber perdido la vida.

– Recurrir al Tribunal Superior de la Haya, paso que se me antoja no posible por no disponer ya de recursos económicos.

– No hacer nada. Ni siquiera quejarme puedo, no me conduce a nada.

Irme del país, al considerar que la tierra donde nací no cumple uno de mis valores fundamentales, la justicia. Aquí jamás querría tener hijos, porque no sabría decirles eso de “tranquilos, todo saldrá bien…”

Mi opción favorita sería una mixta, que consistiría en tomar la justicia por mi cuenta, acabar con algunos jueces y luego suicidarse. No es que haya perdido varios juicios contra mi honor, es que simplemente he perdido la confianza en vivir con estas normas heredadas de la Inquisición.

Pero les seré franco, porque además de mi extensa formación, tengo una sólida creencia de que la Naturaleza es justa, y que estos jueces, que reparten justicia sin el menor sentido común, acabarán pagando sus consecuencias a la larga, sea en esta vida o en otra. Quizás cuando violen un día a su hija, se den cuenta de lo que aportan al mundo.

Que nadie se preocupe, esto será el guion de una película taquillera en el futuro. Porque yo tengo ganas de vivir, pero desde luego, no en España, que ya me ha demostrado que presume de ser un país desarrollado, pero en el que parece que hay que obviar el sentido común al salir de casa.

Sólo me queda compartirles las personas que han juzgado sin aplicar el menor sentido común, porque así podré alertar de su mal juicio:

  • Primera instancia, Sr. D. José Manuel Ortega Lorente, Magistrado Juez del Juzgado de lo penal nº 10 de Valencia.
  • Segunda instancia, Ilustrísimos Señores: Presidente, D. Vicente Urios Camarasa; Magistrados: Dª Carmen Ferrer Tárrega, D. José Fandos Calvo (supongo que lo de Ilustrísimos es el copiar&pegar del Word).
  • Estos jueces fueron demandados y avalados en su ignorancia por el señor Presidente D. Juan Luis de la Rúa Moreno y los Ilustrísimos Señores Magistrados D. José Flors Matíes, D. Juan Montero Aroca, D. Juan Climent Barberá, D. José Francisco Ceres Montés.
  • Al demandar al hospital en primera instancia, Dña María del Mar Torres-Fontes Suárez Juez del Juzgado de Primera Instancia nº63 de Madrid.
  • En segunda instancia con el Hospital Clínico de Valencia, Ilmo. Sr. D. Lorenzo Pérez San Francisco con los ilustrísimos señores magistrados Sra. Dª Guadalupe de Jesús Sánchez, Sr. D. Lorenzo Pérez San Francisco, Sr. D. Pedro Pozuelo Pérez del Juzgado de Primera Instancia nº63 de Madrid
  • Al hospital, llegando al Tribunal Supremo con el Presidente Excmo. Sr. D. Juan Antonio Xiol Ríos, y Ponente Excmo. Sr. D.:  José Ramón Ferrándiz Gabriel de la Audiencia Provincial Sección 18 de.

 

Sí, quizás el suicidio no es una opción. Muchas gracias por dejar un comentario y compartir esta entrada.

NOTA OCTUBRE 2012: Con la conclusión de que en España la justicia no es igual para todos, me fui del país en el que nací: «El resentimiento no aporta nada. Yo emigro para ser feliz. Adiós España.»

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45 Comentarios

  1. Pues sí, entendí bien el comentario… y el caso es que con mi fuerza interior no pueden 😀

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  2. Pedro, lamento tu situación, la mía también, somos personas a las cuales el sistema no las ha tratado bien, concordamos en que el sistema es injusto, déspota, individualista y que lo único que le importa es que tú des tu vida trabajando por algo que nunca va a ser tuyo, la libertad y la felicidad
    Lamentablemente, los poderosos nos controlan, y no podemos hacer nada al respecto, excepto una sola cosa, la acción directa, la única forma de acabar con la opresión, la desigualdad, la deslealtad y el control que tienen los poderosos por sobre nosotros es por medio de la violencia, yo no tengo ninguna esperanza de vida, porque por más ilusiones que me ponga el capital, yo no voy a caer, porque soy una persona inteligente, tu también Pedro, tu eres una persona igual que yo, aplastada por el sistema y consciente de una desigualdad que nos introduce a todos en un rebaño.
    Te invito a actuar, concientizar y ayudar a los demás para que entre todos podamos vencer a los poderosos, los cuales nos tienes como ovejas que matan, trasquilan y abusan se ellas cuando quieren.
    Espero que hayas entendido mi mensaje y buena suerte.

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  3. Hola, ya han de haber pasado 4 años desde tu desición. Bueno, el sistema de justicia es asi en todo el mundo, siempre dependerá de influencias, aunque aveces puedes ganarles a estos gordos como he leido de algunos casos. Espero que todo haya ido muy bien en su vida, y que no tenga que volver a pasar por algo así. Ahora yo también paso por un mal momento, con pensamientos suicidas, pero supongo que siempre se pude empezar si se intenta. Saludos.

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  4. Quisiera pensar que tu historia es falsa, quisiera creer que vives en un país ajeno a este mundo (algo así como en un mundo donde la palabra justicia no existe), quisiera creer que la historia acaba con un final feliz donde tu te recuperas y ya por lo menos queda eso que te sucedio como una mera anecdota… desafortunadamente no es así y bueno, por lo que veo saliste adelante y no sé, esto hace que me cuestione si este mundo merece desaparecer, los buenos como tú no merecen vivir en un lugar tan mi3rda con gente de mi3rda a su alrededor y los malos merecen tan si quiera existir.

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  5. Buenas tardes, Pedro
    Te puedo entender perfectamente porque soy otra víctima del «juez» LORENZO PÉREZ SAN FRANCISCO. Este individuo miserable ha visto en apelación un asunto y ES QUE NI SE HA LEIDO LA APELACIÓN NI LA SENTENCIA NI NADA.
    Lees la boñiga que ha escrito y te das cuenta que ni se ha mirado el asunto ni sabe de lo que está escribiendo.
    Parece que lo único que le interesa es sacar papel de su audiencia (papel higiénico debe ser) y le importa un huevo las tragedias que pueda provocar.

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  6. Buenas Pedro,

    En primer lugar, agradecer esta entrada en tu blog, da gusto leerte.

    Por otro lado, me posiciono en tu misma postura, la justicia de este país es una auténtica verguenza, manipulada por quien ocupa el sillón y quien es amiguito de quien.

    Yo también he sufrido las consecuencias de una incompetente juez, que quizás, tuviera intereses de algún tipo con el organismo al que me enfrenté, pero lo pasado, pasado está.

    Pese a considerarme una persona con sentido común, que sigue formándose y adquiriendo conocimientos, no dudo en que algún día un suceso desfortunado como el tuyo pueda aparecer en mi vida, lo que como bien dices, te planteas diferentes opciones.

    Habría que plantearse como afecta ese suceso a tu vida, ¿te la arruina por completo?

    Yo lo tengo bastante claro, cuando la justicia es ciega, sorda y estúpida, la única posibilidad radica en tomarsela por uno mismo, con las consecuencias negativas que posiblemente acarreará.

    Las frases de «el tiempo pone a cada uno en su sitio», son preciosas, pero yo prefiero actuar antes que esperar, pues puede que el tiempo, como todos, se equivoque y olvide que esa «cucaracha» es una auténtica hija de su madre.

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    • José, muchas gracias por tus palabras. Lo cierto es que cuando te pasan cosas así no sabes muy bien que hacer, porque la falta de valores está llegando a límites insospechados.

      Al final, acabaremos como los vaqueros con pistolas.

      Un saludo y muy agradecido si compartes el blog con tus amistades.

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  7. Te comprendo y te animo a superarlo. La justicia (ya no se puede escribir con mayúscula) se ha convertido en España en un auténtico lodazal donde toda tropelía tiene cabida. La gran mayoría de jueces tienen una ignorancia supina del derecho y de la justicia y muchos de ellos son más corruptos de lo que la ciudadanía puede llegar a pensar. Y cuanto más alta es la magistratura, más corrupta. Hasta el propio Tribunal Supremo no se libra de las anteriores consideraciones. No hay más que ver quiénes ocupan el cargo de presidente: el corrupto Dívar, que se gasta nuestro dinero para ir un porrón de veces gratis a todo trapo a Marbella; su sucesor, Gonzalo Moliner, que lamenta tener que viajar en clase turista, etc. Es una de las consecuencias, la peor, que estamos pagando por tener esta pseudodemocracia dominada por la casta política.
    Asombrado e indignado por el contenido de una sentencia, he llegado hasta aquí siguiendo la pista de uno de los ilustrísimos magistrados que la dictó. En concreto, el tal Lorenzo Pérez San Francisco. Al leer tu caso, no me cabe la más mínima duda de la catadura moral del tal Lorenzo Pérez.
    Yo abogo por una fiscalización directa, continua y estrecha de los jueces. Que se investiguen e inspeccionen sus declaraciones fiscales, sus ingresos y su forma de vida. Porque nos asombraríamos al comprobar que muchos de ellos viven muy por encima de las posibilidades que sus sueldos ofrecen. Lo mismo pasa con los políticos, claro. Quieren hacernos creer que viven de unos sueldos casi miserables enseñándonos sus declaraciones de Hacienda. Cuando, en realidad, sabemos que viven de la comisión y del cohecho, y que sus ingresos no declarados duplican, triplican y, seguramente, mucho más, lo declarado. La corrucpción está extendida por toda la geografía nacional, pero curiosamente nunca se ha dado el caso de que un partido haya denunciado a un corrupto de los suyos. Nos toman por imbéciles y así nos tratan.
    No hace mucho tuve un problema grave con la Justicia (aquí sí con mayúscula) en Estados Unidos. Después de que todo acabara, comprendo que los americanos puedan sentirse tan orgullosos de su país. Allí un tipo como el tal Lorenzo Pérez no sería juez de ninguna de las maneras.
    Yo hace más de 15 años que no confío en la justicia española; es más, evito en lo posible acudir a ella, porque sé lo que me espera. Y hace mucho que también perdí la confianza en el sistema «democrático» español. Pero, lamentablemente, la ciudadanía sigue entregando mayoritariamente su voto a quienes sustentan el sistema, ya sean PP, PSOE, IU, CIU, PNV y demás siglas que han pasado por el poder en cualquier administración, ya sean sindicatos y organizaciones empresariales. Todos forman parte del mismo basurero. Y todos viven muy bien a costa de los españoles.
    Ánimo y adelante. Has hecho lo que tenías que hacer: denunciarlo.

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    • David,

      Agradezco mucho tu comentario. No conozco al señor Lorenzo Pérez San Francisco en persona, pero con mi formación, puedo defender con rotundidad que o bien este señor es tonto del culo, o bien es un corrupto. Algo cada vez más frecuente en España.

      Al igual que has hecho, me imagino que sus familiares le encontrarán, y así podrán evaluar por ellos mismos el tipo de persona que es.

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  8. Pedro te respeto, te admiro y te estimo se requiere de un gran valor para lograr todo lo que tu has hecho al momento, si la vida no es fácil ni justa es cierto y millones de injusticias se cometen a diario en todas las CD del mundo pero nosotros tenemos la oportunidad de crecer y trascender, de ser victimas o de ser responsables y hacer la diferencia la cuál tu estas haciendo, se escucha cruel pero seguramente ya te han dicho que por algo pasan las cosas y tu seguramente has logrado cosas extraordinarias apartir de este suceso y has tocado la vida de miles de personas como la vida, eres fuente de inspiración! te mando un fuerte abrazo…. Jenny

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    • Jenny… qué onda… gracias por el comentario. Espero seguir tus ideas y no perder nunca la esperanza. 😀

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  9. Pedro, esta vez si que voy a dejar un comentario en cuanto a compartir contigo que los poderes judiciales son corruptos y cuanto más el dicho «la justicia es ciega» podríamos más que afirmarlo !! En mi caso también cuento con varios casos (personales y de terceros), donde la justicia no ha hecho justicia, donde unos péritos comprados actúan sin su carácter objetivo y donde unos abogados compran a otros, y, … los mismos que te defienden, .. se venden por los honorarios lucrativos que se compran y además cobran la comisión de la otra parte. Probablemente más que suicidarte personalmente, igual deberíamos provocar espiatoriamente un suicidio de los mismos jueces y elaborar un lista negra de jueces donde se aporten pruebas y pareceres que demuestren que han incurrido en una mala actuación judicial y en una mala práxis, .. ahora bien, … hacerlo bien nos supondría estar respaldados por algunos abogados que quieran participar para no cometer injurias, porque luego, por un desliz tonto, por una muestra emotiva de rabia y dolor nos podrían recaer daños y perjuicios. No obstante pedro, me parece correcto tu modo de expresar y marcar una trayectoria de cómo hacerlo. Felicidades y ánimos con esa batalla !!

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    • Germán, muchas gracias por el comentario, y sin duda… tenemos que conocernos un día e intercambiar experiencias 😀

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Muchas gracias por dejar tus reflexiones y comentarios...