Mientras terminan de inventar la aplicación de la verdad (Aplicación el Mentalista), esa que detecte al instante con un móvil quién nos está mintiendo, me temo que van a llenar el mundo de cámaras y micros. Pasaremos a grabar todo (con varias cámaras y en HD), porque de otra forma, es complicadísimo culpar a un ladrón. Estos tienen métodos avanzados para comprometer cualquier testigo, prueba o implicado en el delito. Pongamos algunos casos:
- El expresidente de la Comunidad Valencia de España, el Sr. Camps, será siempre recordado por su habilidad para complementar sus buenas acciones con buenos trajes. Hay grabaciones de audio que así lo demuestran, pero con la curiosa habilidad de esta personas, resulta que imputan al juez y lo sacan de la magistratura porque había autorizado grabaciones en la cárcel a los ladrones (perdón “presuntos ladrones” que luego me demandan sin sentido). Curiosamente Camps salió ileso de los trajes, pero ya nadie niega lo evidente.
- Los políticos que gobiernan ahora España están metidos hasta el cuello en una trama que les salpica porque el ex tesorero del partido político paseó más de 47 millones de euros por paraísos fiscales. En vez de investigar todos como locos cómo se crearon esos 47 millones, parece que es más práctico decir que no tienen nada que ver (pese a que el ex tesorero se ha pasaeado por sus oficinas hasta hace escasas semanas). Negar lo evidente, delata sus prácticas.
- En mi caso me encontré como el presidente de una asociación de coaches (ya ni pongo el nombre para no darles promoción gratuita) me echó de la misma alegando malas prácticas éticas. Todas sus pruebas se fundamentan en el relato inventado de una mujer que era parte implicada en el asunto, e incluso en otra que era una clienta de ellos. Vamos, unas pruebas de tebeo. Presentadas las mías, con grabaciones y un e-mail que demuestra que las certificaciones que presentan son más que dudosas… ¡se hacen los tontos y niegan lo evidente!
Así que no se alarme, el auténtico ladrón será un desastre en mil cosas, pero tiene una habilidad indiscutible: actuar negando lo evidente y rodearse de falsos testimonios que apoyen su mentira (reglas de un incompetente profesional). Por eso, cuando los detecte, no gaste demasiada energía, porque al final consiguen tarde o temprano que nadie les quiera acompañar. Para ofrecer confianza no se puede negar lo evidente, porque quizás podrás ganar mucho dinero, pero nunca tendrás el respeto de nadie. Si necesitas que llegue Patrick Jane (de El Mentalista), puede que sea demasiado tarde.
Entiendo la obsesión por la privacidad, pero a mí no me importa que me graben toda la vida en HD, porque no oculto nada. Prefiero morir pobre pero bien acompañado, que rico y solo. Lo aprendí de mi padre.
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