Lo cierto es que cuando toca, pues no tengo problema en indicarlo. Hoy estuve en la presentación de un libro que pinta estupendamente: “El desafío de la felicidad”, de Ignacio Álvarez de Mon, con quien he tenido ocasión de comentar el estudio de Sonja Lyubomirsky. Ambos pensamos que es un poco exagerado cifrar al detalle los componentes de la felicidad, pero que sí es importante pensar que existe un porcentaje que está en nuestra mano.

Como en otras ocasiones he saludado a un gran compañero Santiago Vázquez (Director de Personas del Grupo R), quien realiza una espectacular labor dentro de su empresa y quien también me ha presentado a otra persona que tiene mi total admiración, Mario Alonso Puig.

Me quedaba por saludar a Carlos Chaguaceda, el Presidente del Instituto de la Felicidad de Coca Cola, a quien le debo mis máximas disculpas por haber interpretado siempre que su empresa ofrecía la fórmula de la felicidad (así aparecía antes en su publicidad). Carlos me ha sorprendido gratamente al dejar bien claro en la presentación que no ofrecen ninguna fórmula: “cada individuo es el experto en su vida y que nosotros, como Instituto, debemos poder a su alcance la información que verdaderos expertos en felicidad han arrojado en sus estudios, libros, etc. dejando que cada uno elija la forma en la que desea ser feliz”.

De boca del propio Carlos Chaguaceda me alegra que indique que la felicidad es trabajo de cada uno, y ahora sólo queda ver si les interesa la mejor herramienta hasta la fecha para que cada persona trabaje su felicidad, Happiness Play (basada en la Metodología Autocoaching). Siendo franco, ya me ha indicado que es muy complicado, pues miden mucho las herramientas que ofrecen públicamente, por la repercusión que tienen para su imagen. Sería una pena que siendo pioneros en la creación de un Instituto de la Felicidad, no quieran ofrecer la herramienta que más ayuda a trabajar la felicidad de las personas… Snifff…