¿Cómo conseguir un hijo feliz? Quiero compartir las primeras ideas que quiero enseñar a mi hijo desde el primer día que le tenga en mis brazos...
Sí, seré papá en pocas semanas, y se llamará Nico. ¿Qué quiero para mi hijo? Al consultar algunas revistas de bebés me siento abrumado por la cantidad de “tonterías” que relatan. Por ejemplo me informan del modelo de cochecito hidráulico todo terreno que esquiva los obstáculos mejor, y que además tiene un sistema de plegado instantáneo (echo a faltar conexión bluetooth para que se conecte a otros cochecitos y así obtener los datos de contacto). Pero de verdad, ¿alguna enseña de verdad lo importante que es transmitir valores a nuestras futuras generaciones? ¿Quizás con la crianza helicóptero? Me temo que no, y esto me parece más importante.
Os quiero compartir las primeras ideas que quiero enseñar a mi hijo desde el primer día que le tenga en mis brazos, desde la primera caricia, desde el primer achuchón:
A las preguntas de ¿qué quiero para mi hijo? ¿qué espero de mi hijo?, la respuesta es bien sencilla: espero que sea feliz, y ya mi hijo me enseñó las mejores reflexiones de verdad. Nico, cuando seas mayor y puedas leer esto, quizás sonrías si algo no hice bien. Estoy para aprender, porque lo del cochecito ya lo explican muy bien, pero ciertas cosas son para aprender juntos. ¡Gracias Nico! ¿Y tú?
¿Qué es lo que quieres de mí? ¿Algo más que simplemente ver videos de motivación?
¿Qué es lo que yo quiero para mis hijos? ¿Se puede tener de todo y además cuidar un hijo? ¡Claro!, llevándote al hijo a la oficina, a la fábrica, a la consulta… Parece una pregunta de verdadero o falso, pero por mucha palabrería que se diga, por mucha conciliación que se pretenda, por muchas palabras sociales que se dispongan… ¡al final eso no es posible!, al menos en el entorno social latino en el que vivo.
La verdad es que conozco pocas personas con el valor para renunciar a su vida para cuidar de sus hijos como Dios manda. Muchos se quedan en las ideas, otros en las palabras, y muy pocos sabemos llegar a las acciones. A mi hijo le debo haber renunciado a todo esto. Muchas gracias Nico.
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